August 6, 2013

Dia de la madre

En mayo aquí fue el día de la madre. Por esos milagros resulta que yo estaba en casa! (a diferencia de los últimos 5 años más o menos) Por un día tan especial y para conmemorar a la jefa de la familia tuvimos que preparar algo especial. El sábado a la noche la dejamos a la jefa investigando a su Facebook y nos pusimos las pilas con los chicos para el festejo. Los chicos hicieron una tarjetas personalizadas para su Mama y también querían hacer unas galletitas “especiales” Las naranjas han pasado a ser una de las frutas favoritas de la Emily (no tanto así de su madre, pero no importa) Así que hicimos galletitas de naranja y coco para el desayuno del domingo, waffles, unos capuchinos y muchas frutas. También les regalamos un hermoso ramo de flores tropicales, las tarjetas y algunos otros regalitos. Así pasamos el día de la madre, tranquilos en casa, con un día gris (lamentablemente) pero todos juntos.






Fin de semana en casa

El fin de semana antes de partir a las Islas Salomón pasamos tranquilos en casa y en familia disfrutando de nuestro nuevo vecindario. A los chicos les compramos una bici nueva. Pensamos que iban a estar más entusiasmados con el tema de las bicis después de andar tanto en la Villa durante el verano. Ahora también tenemos algo semejante a asfalto en frente de casa y una calle muy poco transitada por lo que hubiera sido ideal. Hay un solo problema, y ese es que hay una subida y bajada pronunciada y eso a los chicos no les gusta. Así que ahora hay que andar arriándolos para que anden en su bici…  Pero bueno, bajo insistencia andan y terminan entusiasmándose. Después de dar una vuelta en bici hacemos nuestra caminata de sábado de tarde (la bush walk) por el vecindario. Tenemos una vista espectacular de las lagunas de agua salada justo en frente de casa. Es un placer sentarse en el pasto y observar la ciudad, la laguna y el mar abierto a la distancia. Cuando vienen los cruceros se los puede ver pasar enfrente, por el mar abierto camino a la bahía que está a la derecha, al otro lado de esas montañas, donde también se encuentra el “centro” de Port Vila.

Este es nuestro barrio, que se llama Bellevue (Vista bonita o bella) en Francés. Y de verdad lo es. La mayoría de la gente que vive en este barrio son Franceses que han vivido en Vanuatu durante muchos años. Muchos tienen negocio en la ciudad y estas son casas propias (no alquiladas como en nuestro caso) por ende consideran este su hogar y tratan de cuidar los alrededores. Aparte de la calle que tiene algunos pozos (nada inusual en el Pacifico) el resto del lugar este muy bien cuidado. El pasto corto inclusive en los baldíos y mucho silencio por las noches, lo que es un gran cambio al quilombo descomunal que teníamos en Honiara, especialmente en la última casa que habitamos. 

Nosotros no tenemos tanta plata como nuestros vecinos, pero tratamos de mantener el pasto en condiciones “aceptables” dentro de nuestras posibilidades y estamos muy contentos con la casa y el barrio en el que nos tocó vivir. Al final de la calle, arriba en la loma esta la embajada de España. No tenemos ni la más pálida idea de quién es el represéntate español aquí en Vanuatu ni porque los españoles tienen a un representante aquí en este lugar tan chiquito y alejado con la crisis que hay en España. Sin embargo, allí al final del camino hay una bruta casa con una vista esplendida de la laguna que flamea una bandera española y tiene el escudo de España en el muro. Para ahí va la Emy en bicicleta.
Una linda puesta de sol vista desde el balcón de casa
Los domingos después de un desayuno que generalmente involucra el consumo de panqueques, waffles o alguna cosa equivalentemente engordativa hacemos algunas actividades en casa. En general yo aprovecho para aspirar la piscina mientras observo esta vista espectacular que tengo desde casa. Creo que nunca me voy a cansar de ver este lugar con sus colores tan cambiantes de acuerdo al clima.
Después de un rico asadito aprovechamos a usar la piscina, jugar al futbol y disfrutar del día.






Dia de relax en "plage lune de miel"

Durante uno de los días feriados de mayo fuimos a la “playa de luna de miel” que se encuentra a unos 15 minutos de casa. No tenemos ni idea porque se llama así la playa. Es una de las playas de surfistas y aunque apartada no es muy “luna de miel” que digamos. En esta ocasión fuimos con unos buenos amigos (los Brewsters) que conocimos en las Islas Salomón y que ahora, como nosotros, viven aquí en Port Vila. Ellos se mudaron unos meses antes que nosotros para estas Islas. Es bueno tener amigos por esta zona que conocíamos de antes. Sarah en medica y trabaja en una de las clínicas privadas de la ciudad y Steve es abogado trabajando con el gobierno de Australia (AusAID) Tiene dos hijos, Isabel y Oli que son solo un poquito menores que los nuestros. Sarah creció en África y sus padres son médicos. Su Mama es Francesa así que ella les habla en Francés a los chicos y nosotros aprovechamos a aprender cuando estamos con ella!

El día pintaba lindo así que enfilamos para la playa y pasamos un rato agradable juntos. Hicimos un asadito en la arena y jugamos con los chicos y el perro de ellos (el Golden retriever) Al rato apareció otro perro bastante loco que se nos unió. El pero se mete bajo el agua y busca pedazos de coral. Debe estar medio mal de la cabeza, pero no es agresivo ni nada, solo un poco entusiasta, a diferencia del pero de los Brewster que es todo paz y amor.
La playa esta buenísima, tiene como una pileta en el medio del arrecife de coral, de arena blanca y bastante profunda. Ahí estuvimos haciendo un poco de snorkel y la verdad que estaba muy bueno. No tan bueno como las Islas Salomón, pero mucho mejor de lo que yo esperaba, con un numero de peces aceptable y bastante coral duro. Más hacia la tarde se puso un poco más ventoso así que armamos bien el fuego y nos quedamos ahí tirados en la arena, charlando. Solo faltaba una ronda de mates para completar el día!


Las nenas jugaban tranquilas acompañadas del perro, los nenes…no