Finalmente después
de vivir 12 años fuera de la argentina recibimos nuestras primeras visitas (no
familia directa) Teníamos que mudarnos a Vanuatu! Tuvimos el privilegio de que
pudieran visitarnos Juan Pablo Nikolaus y Gisela Dupertuis. Gisela estaba en
nuestra clase de quinto del secundario y además es prima de Gissy (asi que técnicamente
familia!). Ellos estuvieron trabajando un par de semanas en un Hospital en Fiyi
(Juan Pablo es especialista en cirugía de cuello y cabeza) En su vuelta a
Argentina estuvieron unos días con nosotros en Port Vila. Siempre es una
experiencia muy agradable el poder atender a amigos y que ellos tengan la
oportunidad de poder ver donde vivimos.
El domingo
al mediodía estábamos esperando en el aeropuerto ansiosamente el vuelo de Fiyi
con nuestros invitados especiales. Los chicos presentaron los collares de
flores obligatorios de bienvenida típicos de Pacifico.
Nuestros
invitados tenían sorpresas para nosotros. Los abuelos los cargaron con varios
kilos de regalos para los chicos!
Lamentablemente
los días no fueron de los más lindos y les toco mucha lluvia y viento lo cual
es bastante inusual para julio. Pero bueno, a mal tiempo buena cara y el clima
no nos impidió de hacer algunos paseos que teníamos planeados. El mismo domingo
por la noche fuimos a cenar a un reconocido hotel de la ciudad en donde también
hay danzas típicas y la oportunidad de degustar la bebida tradicional, kava!. Después
de que el doctor visitante se tomó su coco con kava decidió unirse a las danzas
con los guerreros!
Hasta que
nos amenazaron con echarnos (o comernos…)
Al día
siguiente salimos de Port Vila y nos dirigimos al sur de la isla a visitar una
zona protegida donde crían tortugas y tienen varios animales típicos del país además
de una hermosa playa para hacer un picnic. Ya habíamos
estado en este lugar anteriormente y nos pareció que sería un buen lugar para pasar
el día y mostrar un poco de la fauna típica de la isla. Tuvimos la oportunidad
de ver a varias tortugas de diferentes edades que tiene un piletones y las protegen
hasta que cumplen 5 años. También vimos los cangrejos de coco los cuales pueden
llegar a pesar más de 4 kilos y se alimentan exclusivamente de cocos, abriéndolos
con sus poderosas pinzas.
Pudimos
acariciar unas hermosas iguanas verdes que son bastante comunes en la isla.
Finalmente después
de ver murciélagos, chancos salvajes, tiburones y otros animales llego el turno
de las tortugas.
Después fue
la hora del almuerzo y relax en la hermosa playa que tiene el complejo. El día
se fue nublando de a poco, pero por lo menos ese día hubo algo de sol y calor
para acompañar la salida.
El martes llovió
todo el día así que aprovechamos para caminar por Port Vila y comer en el club de Yates. Las
visitas hicieron algunas compras (hay que llevar alguna cosa de regalo para los
pobres que se quedaron en casa y por supuesto sus hijos!)
El miércoles
siguió el mal tiempo pero todavía no habíamos estado en las playas de Port
Vila. Así que a la tarde a pesar de que no mejoraba nos fuimos a la playa
igual. Las primas se quedaron a charlar en la arena, pero nosotros somos más
aventureros y nos metimos al agua a hacer snorkling. El agua estaba bastante
agradable y logramos ver algunos peces. Los chicos estuvieron buscando
caracoles y jugando con palos asi que todos la pasamos bien.
Fue breve
la visita y no con el mejor clima pero muy agradable la experiencia de poder
tener a amigos en casa y poder mostrarles los alrededores y compartir tiempo
juntos. Esperamos ahora el asadito que nos prometieron cuando estemos en Argentina
a fin de año!