A menos de
dos kilómetros de casa tenemos un club de equitación. Este lugar con sus
tranquilos caballos y hermosos campos verdes entre palmerales es un lugar ideal
para hacer unos caminatas con la familia en las tardes de sábado. Los chicos
disfrutan de caminar al aire libre y mirar los caballos. En estos últimos tiempos
también han tenido la oportunidad de aprender a andar a caballo en un
campamento que organizo una de sus maestras durante las vacaciones.
Después de la
caminata algunos kilómetros es hora de tomar un descanso a la sombra y sacar
algunas fotos con la cámara que Emily recibió para navidad.
No comments:
Post a Comment