Hace unos
fines de semana atrás visitamos una de las atracciones turísticas mas famosas
de esta isla,las cascadas de Mele. Estas cascadas están a unos 20 minutos de
casa, en la ruta que va hacia el Oeste de la isla. No estábamos muy seguros con
que nos íbamos a encontrar dado que en Melanesia los lugares altamente
recomendados y “turísticos” en general son bastante precarios y siempre en el
medio de la selva a lo que pareciera miles de kilómetros de las rutas
accesibles. Aquí no fue el caso, una vez pagada la ridícula suma que exigen de
entrada (y eso que pagamos el precio de local por hablarle en Bislama) emprendimos
la caminata hasta la base de la catarata.
La caminata
es muy entretenida. Hay una subida muy empinada bien al comienzo, después hay
que cruzar el rio un par de veces, se pasa por extensa jungla bien cerrada con
canias de bambú gigantes y cada tanto se puede parar para refrescarse en las piletas
de piedra naturales y de aguas claras que va creando el rio en su paso hacia el mar.
Finalmente
se llega hasta la base de las cataratas, que tienen 52 metros de caída libre y
en la base un gran número de piletas naturales. Hacia la derecha de la catarata
principal hay otra catarata menor pero
esta ultima tiene una pileta espectacular para nadar. Además se puede parar
directamente bajo la caída lo cual proporciona un masaje esplendido.
Con la Emy
nos pasamos un buen rato explorando unas cuevas que se encuentran cerca delas
cascadas
Todos
pasamos un día genial, felices de poder vivir en un lugar tan lindo y con tanto
para hacer al aire libre. Esta salida esta para repetirse pronto y definitivamente
la ponemos en la lista para aquellos que algún día se animen a visitarnos…
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