Actividades durante las vacaciones

Para Emily una de las cosas más lindas de las vacaciones fue tener muy de cerca a uno de sus animales favoritos, las lechuzas. En Argentina hay muchisimas lechuzas de la Pampa, son muy comunes y en las afueras de la Villa, especialmente cerca del tambo de la UAP, hay muchas. Emily todos los días iba a ver si podía acercarse a sus “amigas” las lechuzas y si seguían en el mismo poste donde se pasaban casi todo el día paradas (excepto al mediodía cuando se paraban debajo de la sombra de algún arbolito. De aquí que tengo como 130 fotos de lechuzas que saque bajo pedido explícito de mi hija.

Aparte de las lechuzas la actividad favorita de los chicos durante las semanas de vacaciones era aprovechar a andar en bicicleta por las calles laterales de la Villa. Pasaban incontables horas andando por todos lados, alrededor del parque, visitando a los tíos Egui y Judith, yendo a la casa de los abus Schneider y dando vueltas por la “bumpy road” de la zona nueva sobre el suroeste de la Villa que lotearon hace poco. Era un muy buen ejercicio además de darle la confianza a los pibes de largarse solos a andar en bici, una actividad que aunque la aprendieron en las Islas Salomón, allí no la podían practicar seguido por el estado de la calle y el tráfico.

El abu Pitipiti se tomó unos días de vacaciones y aprovecho a terminar algunos trabajos pendientes en la casa. El Mathy estuvo “ayudando” a su manera. Por lo menos tiene ese espíritu de servicio tan admirable y aunque a veces es más un estorbo que una ayuda hay que reconocer que el pibe lo único que quiere es ayudar de manera desinteresada y porque lo hace de corazón.

Una tardecita el tío Fabian organizo una clase de cocina de pan de campamento. Empezó solo con eso pero despacio hubo otros interesados en la comida que se estaba haciendo en el patio de atrás. Aparecieron unas salchichas para asar en el fuego y la abu Raquel se armó dos pizzas grandes y finalmente cenamos todos afuera. La verdad que el pancito de campamento a las brasas estaba muy rico.

La abu Raquel creo un espacio de “activities” en su casa. Este espacio estaba reservado para las creaciones de Mathy y Emy y contaba con todos lo elementos que se puedan imaginar: lápices, pinturas tipo óleo, papeles de colores de todo tipo, tijeras, crayones, cajas para recortar, de todo un poco. Los dibujos se fueron acumulando y fueron expuestos en la pared para que todos puedan ver cuán creativos son mis pibes intelegintontos. Unos masters artistas.

El 6 de enero llegaron los reyes magos. Los camellos que venían desde cerca de Dubai (según me informaron los chicos) iban a tener “un montón de hambre porque caminaron todo el way hasta acá y no viajaron en el plane como nosotros” Es por eso que había que prepararles pasto fresco que recién había cortado el vecino y un gran plato con agua fresca. Para los reyes magos no le prepararon nada, ya que tenían oro podían parar en el kiosko y comprarse algún alfajor. Durante la noche los reyes cumplieron y a la mañana siguiente los pibes tenían sus regalos… más peso para llevar de vuelta hacia el este y pasar por Dubai…

Problemas técnicos en la bici durante una parada obligatoria en los pits. Menos mal que esta el mecánico disponible.

Una actividad de la que todos disfrutamos fue jugar con las bombuchas en esas tardes de calor de verano entrerriano. Tardábamos una eternidad en llenar y cerrar cada bombucha (y la mitad se rompían cuando las apoyábamos en el balde) pero los mantuvo bien entretenido a los chicos (hasta que el Mathy se dio cuenta que podía usar la manguera y mojar de manera más efectiva a sus contrincantes en al batalla de las bombuchas.

Los chicos pasaron varias noches con los abus Pitipiti y Raquel. En una de esas visitas se dedicaron a cocinar. Ya más cancheros luego de hacer y decorar las galletitas de navidad, los pibes pasaron a otro nivel y con solo un poquito de ayuda lograron hacer estos budines que salieron muy buenos de verdad.

La abu Raque inspiraba y dando rienda suelta a su creatividad les hizo a los chicos unos bolsos espectaculares de tela. Uno de lechuza para la Emy y otra de “Angry Birds” para el Mathy. Salieron geniales. Los bolsos muy prácticos con muchos bolsillos internos, cierres y demás. Especial para estos chicos viajeros y artistas que siempre están en movimiento. Aparte de los bolsos que se ven en la foto, la Abu Raquel hizo alrededor de 20 lechuzas de diferentes tamaños y colores para los chicos. Un buen numero de esas lechuzas esta noche, mientras escribo esto aquí en Port Vila, están sobre la cama de los chicos y según ellos mismos, categorizados como los mejores y más favoritos de los muchos muñecos que poseen.